(Descripción de Nórax realizada en su día como diseño de personaje)

Físicamente, Nórax representa unos 20 años en el momento en que transcurre su primera historia. Es joven e inexperto.
Como todo buen bárbaro dispone de un gran físico; bastante elástico, debido a la vida al aire libre que ha llevado, pero sin poseer la musculatura de un campeón de concurso de culturismo; tampoco es el mejor guerrero del mundo (ese es Conan… o Heracles). Tiene buena estatura, alrededor de 1,85 m. (tal vez algo elevada para la época, pero no tanto si se compara con la de Heracles, 4 codos y 1 pie -2,30 mts.- según calculó Pitágoras). Sus cabellos son oscuros, castaños; no lacios sino levemente rizados, lo que hace que cuando los lleva largos su melena sea algo aleonada. En cierto modo, parecido al Conan de los primeros años, más cercano a de Barry Smith que al de Buscema. Su rostro también es más suave, nariz no tan grande, ni rota, ojos marrones, acaramelados, con cierto brillo de inteligencia en la mirada.
Por vestimenta lleva un faldellín de color rojo, y a veces un jubón de piel o lana, de tono claro, que deja sus brazos al aire; por calzado unas sandalias. Una correa de cuero negro con adornos metálicos ciñe su cintura, y lleva colgado al hombro un tahalí, también negro, donde porta el arma, siempre a la espalda; ésta no es una espada, sino falcata, como la que el historiador romano Livio (siglo I) describe para los íberos.
PERSONALIDAD Y CREENCIAS:
Es en su forma de ser y sus motivaciones donde más se diferencia de Conan. De hecho, aunque físicamente pudiera parecerse a él, se encuentra más cercano a otro personaje de cómic cuyas aventuras me impresionaron en su momento: Kabul de Bengala (de H.G. Oesterheld, con dibujos de Altuna).
Sus motivaciones no son la venganza, ni el amor por la guerra, o el destacar sobre alguien; es un vagabundo, un errante, que busca siempre conocer gente nueva , lugares que puedan proporcionarle paz consigo mismo. Debido a sus orígenes (aunque él no lo manifieste, incluso aún cuando no sea realmente consciente de ello), en su interior late una necesidad imperiosa de encontrar amistad, el cariño, el calor de un hogar donde formar esa familia que nunca tuvo. Y cuando lo encuentre, con Eritheia, no podrá mantenerlo…
No es pendenciero por naturaleza, sino pacífico en primera instancia. Es, en cierta forma, un filósofo, que bebe de la naturaleza para sus reflexiones. Muchas veces a lo largo de su vida extrae de ésta ejemplos que aplicar a sus actos, o los utiliza en comparaciones con lo que encuentra.
En el aspecto religioso es un descreído respecto a los dioses, en cierto modo, un agnóstico… algo, por otro lado, realmente difícil en un momento como aquel de la protohistoria; pues ya dijo el poeta que era aquella una época en la que los dioses caminaban por la tierra junto a los mortales… Tendrá buenas muestras de ello a lo largo de sus aventuras.
En la eterna confrontación entre el bien y el mal, la Luz y la Oscuridad, tomará partido por la primera, quizás motivado sólo por las circunstancias, como se verá. Pero su origen entre sombras (ver post siguiente) le sitúa cerca del enemigo, y facilita que sea tentado por éste: el propio Señor Oscuro, en persona, no descansará hasta tenerlo bajo sus órdenes… En cualquier caso, comprobará con experiencia propia que la línea de división entre ambas tendencias nunca está definida de forma clara; que siendo aspectos tan contrapuestos, al final, sus actos se miden en una zona intermedia de tonos grises; y que los dioses, sea cual sea su tendencia, siempre utilizan al hombre para su capricho y juegos.
Ello ocasionará que a veces presente actitudes contradictorias, o adopte decisiones más complejas de las que, en principio, pudiera sospechar sobre sí mismo.